lunes, 24 de octubre de 2016

Amiga : ¿Sabes cómo prevenir la cistitis?




Aunque  la cistitis es una enfermedad de poca gravedad, es muy molesta porque afecta directamente la calidad de vida de muchas mujeres, llevándolas en ocasiones a aislarse socialmente y en la intimidad. En este artículo te contamos cuáles son sus síntomas, las causas que provocan esta patología y lo más importante, como prevenirla.

¿Qué es?

Es una enfermedad frecuente entre las mujeres y viene acompañada de síntomas muy molestos. Se trata de una infección urinaria que afecta a la vejiga, cuya causa más frecuente, es el ascenso directo de bacterias a través de la uretra. Estas bacterias están en la zona del margen uretral, en la zona vaginal e incluso en el margen perianal y, mediante la uretra, penetran hasta la vejiga. Esto sucede debido a que  la uretra femenina es muy corta, mide unos tres centímetros y, por tanto, es fácilmente accesible para las bacterias.
Las estadísticas revelan que casi todas las mujeres tendrán cistitis al menos una vez en la vida, y, que entre aquellas que hayan padecido la enfermedad, una de cada cinco la presentará de nuevo, lo que se conoce como cistitis recurrente.
Los gérmenes causantes de cistitis habitualmente son bacterias pero, de manera excepcional, esta enfermedad también puede deberse a hongos o virus. El germen causal más frecuente es la  Escherichia coli, una bacteria típica del tracto gastrointestinal.

Factores de riesgo

Las mujeres son más propensas a contraer una infección después de las relaciones sexuales o al usar un diafragma para el control de la natalidad. La menopausia también aumenta el riesgo de una infección urinaria e incluso suele estar asociada también  a momentos en los que existe “disminución de las defensas”, como sucede, por ejemplo, cuando se tiene gripe.
La cistitis puede aparecer a cualquier edad, aunque es más común durante el embarazo, en mujeres sexualmente activas y entre quienes se hallan en la menopausia.

Qué sientes si hay cistitis

Su principal síntoma, es la molestia al momento de orinar, lo que en urología se conoce como disuria o síndrome miccional: experimentas ardor al orinar, aumento de la frecuencia miccional que se asocia, además, a la emisión de muy pocas gotas de orina. También puede aparecer sangrado en la orina junto con molestias en la parte baja del abdomen.
Ante estos síntomas, es necesario acudir al médico, preferiblemente a un urólogo. Es de suma importancia, primero tomar una muestra de orina para un urocultivo y seguidamente se puede iniciar de manera empírica el tratamiento con antibióticos. Esta práctica permite confirmar que efectivamente hubo una bacteria y que el tratamiento y la elección del antibiótico fueron oportuno y apropiado. Una vez finalizado el tratamiento, hay que hacer un nuevo urocultivo para asegurarse de que la orina está libre de bacterias.

Lo que debes hacer para prevenirla

La manera más eficaz de prevenir la cistitis pasa por medidas de carácter farmacológico como también por cambios en hábitos cotidianos y estilo de vida.
Como primera medida profiláctica se  aconseja la ingesta de arándano rojo, el famoso arándano rojo o  cranberry. Este fruto tiene poder antiséptico y se recomienda como una medida de profilaxis para quienes tienen infecciones de orina recurrentes. Su principal beneficio radica en que le proporciona al organismo nutrientes que impiden que las bacterias se adhieran a las células que recubren el tracto urinario.

Los cambios en hábitos cotidianos y estilo de vida también son muy importantes. A continuación te proporcionamos algunas sugerencias que marcan  la diferencia:

– Vaciar la vejiga totalmente con frecuencia, es decir, orinar cada dos o tres horas.
– Beber una cantidad suficiente de agua (mínimo 6-8 vasos al día). Esto significa beber aproximadamente dos litros al día, según el deporte que se practique  o de las pérdidas que se tengan.
– Evitar el estreñimiento, pues se ha comprobado que también está relacionado con el aumento de las infecciones de orina.
– A las mujeres sexualmente activas, se recomienda orinar antes y después de la relación sexual para que el propio mecanismo de la micción arrastre las bacterias que puedan haber entrado a través de la uretra.
– No permanecer con el traje de baño o ropa de gimnasio mojada durante mucho tiempo.
– Evitar los lavados vaginales frecuentes.
Para finalizar, recuerda que si los episodios de cistitis persisten, debes  acudir a la consulta de un urólogo a fin de realizar los estudios y exámenes pertinentes que puedan prevenir males mayores.