Las estadísticas revelan que casi todas las mujeres tendrán cistitis al
menos una vez en la vida, y, que entre aquellas que hayan padecido la
enfermedad, una de cada cinco la presentará de nuevo, lo que se conoce como
cistitis recurrente.
Es una enfermedad frecuente entre las mujeres y viene
acompañada de síntomas muy molestos. Se trata de una infección urinaria que afecta a la vejiga,
cuya causa más frecuente, es el ascenso directo de bacterias a través de la
uretra. Estas bacterias están en la zona del margen uretral, en la zona vaginal
e incluso en el margen perianal y, mediante la uretra, penetran hasta la
vejiga. Esto sucede debido a que la
uretra femenina es muy corta, mide unos tres centímetros y, por tanto, es
fácilmente accesible para las bacterias.
Los gérmenes causantes de cistitis habitualmente son
bacterias pero, de manera excepcional, esta enfermedad también puede deberse a
hongos o virus. El germen causal más frecuente es la Escherichia coli, una bacteria típica del
tracto gastrointestinal.
Síntomas
Si hay infección sientes molestia al momento de orinar, experimentas,
aumento de la frecuencia miccional que se asocia, además, a la emisión de muy
pocas gotas de orina. También puede aparecer sangrado en la orina junto con
molestias en la parte baja del abdomen.
Ante estos síntomas, es necesario acudir al médico,
preferiblemente a un urólogo. Ante estos síntomas hay que tomar una muestra de
orina para un urocultivo y seguidamente se puede iniciar de manera empírica el
tratamiento con antibióticos. Esta práctica permite confirmar que efectivamente
hubo una bacteria y que el tratamiento y la elección del antibiótico fue el apropiado. Una vez finalizado el tratamiento,
hay que hacer un nuevo urocultivo para asegurarse de que la orina está libre de
bacterias.
¿Qué hago para prevenirla?
La manera más eficaz de prevenir la cistitis pasa por
medidas de carácter farmacológico como también por cambios en hábitos
cotidianos y estilo de vida.
Como primera medida profiláctica se aconseja la ingesta de arándano rojo, el
famoso arándano rojo o cranberry. Este
fruto tiene poder antiséptico y se recomienda como una medida de profilaxis
para quienes tienen infecciones de orina recurrentes. Su principal beneficio
radica en que proporciona al organismo nutriente que impide que las bacterias
se adhieran a las células que recubren el tracto urinario.
Los cambios en hábitos cotidianos y estilo de vida también
son muy importantes. A continuación te proporcionamos algunas sugerencias que
marcan la diferencia:
- Vacía la vejiga totalmente con frecuencia, es decir, orinar cada dos o tres horas.
- Bebe una cantidad suficiente de agua (mínimo 6-8 vasos al día). Esto significa beber aproximadamente dos litros al día, según el deporte que se practique o de las pérdidas que se tengan.
- Evita el estreñimiento, pues se ha comprobado que también está relacionado con el aumento de las infecciones de orina.
- A las mujeres sexualmente activas, se les recomienda orinar antes y después de la relación sexual para que el propio mecanismo de la micción arrastre las bacterias que puedan haber entrado a través de la uretra.
- No permanezcas con el traje de baño o ropa de gimnasio mojada durante mucho tiempo.
- Evitar los lavados vaginales frecuentes.
Para finalizar, recuerda que si los episodios de
cistitis persisten, debes acudir a la
consulta de un urólogo a fin de realizar los estudios y exámenes pertinentes
que puedan prevenir males mayores
No hay comentarios.:
Publicar un comentario