A partir de los 40 años y a medida que avanza la edad, los hombres pueden experimentar una baja de
la libido, fatiga, falta de motivación, incluso depresión, síntomas que por lo general pueden estar asociados a una disminución gradual de los
niveles de testosterona. La baja en los niveles de esta hormona fundamental
para el bienestar físico y emocional de los caballeros se conoce como
hipogonadismo.
Para algunos hombres, la disminución del rendimiento sexual
representa un punto de quiebre, los lleva a sentir mucha frustración, haciendo
disminuir su autoestima, incluso llegan a pensar que pierden irremediablemente
la virilidad. Estos temores y emociones puede conducirlos a recurrir a suplementos de testosterona que se publicitan,
desconociendo que no todos los pacientes pueden recibir la terapia de reemplazo
de testosterona. Administrarla sin prescripción médica y un chequeo cada cierto
tiempo puede comprometer seriamente la salud.
La testosterona es una hormona producida en los testículos ,
cuya disminución no solo surge al
avanzar la edad sino también podría ser causada por algunos factores tales como
la obesidad , diabetes, problemas de tiroides, hipertensión arterial, entre
otros.
¿Qué síntomas experimentan los hombres cuyos niveles de la
hormona masculina han descendido?
1. Disminución
del apetito sexual, disfunción eréctil.
2. Fatiga
3. Depresión,
irritabilidad, falta de concentración
4. Mayor
sudoración, trastornos de sueño.
5. Reducción de
la masa muscular
El hipogonadismo también podría aumentar el riesgo de
osteoporosis, que conduce a un debilitamiento
de los huesos, por lo que aumenta el riesgo
a sufrir fracturas.
Diagnóstico y
tratamiento
El paciente amerita una evaluación, es necesario hacer pruebas
en sangre para conocer el nivel
de testosterona, los niveles de colesterol, triglicéridos, entre otros. Si se
detecta que la hormona masculina está por debajo de los parámetros normales, el
paciente podría ser candidato a recibir
la terapia de reemplazo con testosterona. Sin embargo, es pertinente determinar el origen de la merma de la hormona,
porque en algunos casos, también podría
ser producto de la ingesta de algunos medicamentos o de depresión.
La testosterona puede ser administrada con un gel,
inyecciones, parches. Al paciente hay
que evaluarlo, la terapia de reemplazo hormonal conlleva efectos colaterales,
entre los que se encuentran un aumento en
los niveles de colesterol, triglicéridos, incrementándose los riesgos
cardiovasculares. Tampoco está claro, dadas las investigaciones que se han
realizado hasta ahora, si es conveniente indicarla a pacientes que han recibido tratamiento por cáncer de
próstata.
No es recomendable que el paciente se automedique recurriendo
a suplementos de testosterona, eso significa un gran riesgo para la salud, de
allí la importancia de recurrir al especialista en urología que indicará las
pautas a seguir.
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